Había una vez un mago, forma de vida que incluía muchas hazañas, descubrimientos, logros y buena disposición del rey. Pero con el tiempo para cumplir con las normas primero tuvo que dejarse crecer la barba blanca, y luego ir a una pensión de jubilación. Cambio de residencia desde la capital hacia el campo, sólo nuestro héroe comenzó a involucrarse en una vida pausado y medido, como un rayo caído del cielo - en cinco pasos de la liquidación abrió un portal al inframundo. Los demonios de todo tipo, encabezados por su líder corrieron su voluntad de conquistar toda la tierra circundante, y lo primero que ocuparon el castillo del barón local.

Aquí tienes! Los aldeanos se alinearon a nuestro protagonista con peticiones de ayuda y protección. Retirado llamada! Del tronco, no tuvo tiempo para recoger polvo, nuestro magichestvo sacó el manto encantado, sombrero y, por supuesto, la varita mágica y se fue a reparar el caos en el campo enemigo.